La única política de apoyo a los jóvenes para el acceso a la vivienda que verdaderamente funciona en España son los padres. Según los datos recogidos por el portal Fotocasa sobre la actividad de los menores de 34 años en el mercado inmobiliario, más de un tercio de los jóvenes que lograron comprar vivienda el año pasado lo hicieron con el apoyo financiero de sus familiares, mientras que otro tanto sucede con el alquiler según las inmobiliarias, aunque no disponemos de datos.
Guifré Homedes, director general de Amat Immobiliaris, reconoce que ‘la ayuda de los padres para comprar piso ha existido siempre pero ahora ha aumentado. Pasa esto en personas de 40 años, que ya no son tan jóvenes y han tenido bastantes años para estabilizarse profesionalmente. Y también mucho en el mercado del alquiler’, explica. A su juicio la necesidad de contar con el apoyo de las familias ha crecido porque los precios son más altos y porque ‘ahora accede al mercado inmobiliario gente con menos recursos, y peores empleos que los compradores que teníamos hace dos años’, señala.
Otro grupo de padres simplemente compran ellos mismos el piso con el propósito de ceder luego su uso a sus hijos. Según la red inmobiliaria Tecnocasa, en el 2017 el 2,22% de los inmuebles que vendieron en Barcelona tenían este propósito, un porcentaje que ha bajado al 1,57% este año por el aumento de los precios. Homedes explica que en las oficinas de Amat este tipo de compradores se concentra en Barcelona y Sant Cugat. ‘Son personas con hijos adolescentes o incluso pequeños, que se plantean la compra como una inversión’, explica. Los jóvenes comparten esta idea, según el estudio de Fotocasa: el 47% de los encuestados por la firma cree que ‘una vivienda es la mejor herencia que puedes dejar a tus hijos’.
LV.- Sólo con la ayuda de papá / 12-11-2018