Los expertos vaticinan que en los próximos meses podrían llegar a verse descensos de hasta el 40% en algunos casos.
Menos visitas a inmuebles, primeras bajadas de precios y más dificultades de acceso a la financiación: tras el parón total de la actividad como consecuencia de la pandemia del coronavirus, el sector inmobiliario afronta la ‘nueva normalidad’ con muchas incertidumbres.
La Federación de Agencias Inmobiliarias (FAI) confirma a Efe que los contactos han disminuido y que los compradores que ya tenían avanzadas sus gestiones antes de la Covid-, están esperando ‘una situación mejor definida del mercado’ y ‘mayor seguridad’ desde un punto de vista económico y de salud pública. Algunas agencias corroboran esta tendencia.
Según un estudio de Idealista, el precio de la vivienda usada en España bajó un 1,3% en mayo, aunque el portal advierte de que esas caídas pueden alcanzar los dos dígitos este año en algunas zonas en un contexto de aumento de la oferta proveniente sobre todo de divorcios o separaciones y herencias. ‘Al aumentar el número de viviendas que se venden, o la pones en un precio competitivo, real, de mercado o no se vende’, señala Moisés Hernández, consultor de servicios de la zona centro de Tecnocasa.