El 70 % de las operaciones de los inversionistas para adquirir viviendas de segunda mano se abona
al contado.
Las transacciones se centran en inmuebles pequeños y que necesitan una reforma.
Los inversores se han lanzado a comprar viviendas para alquilar en València ante el alza de las rentas. Los inversionistas acaparan el 37,8 % de las operaciones inmobiliarias en la capital del Túria, según un informe del Grupo Tecnocasa.
València es la capital española con más tirón para los inversores, seguida de Zaragoza (donde el 31,3 % de las adquisiciones
son para destinar el inmueble al alquiler), Madrid (27,9 %), Sevilla (23,4 %) y Málaga (23,1 %). El precio de la vivienda de alquiler se ha desbocado en el último año en València con una subida del 25% y una renta media de 1.092 euros, según la Cátedra Observatorio Vivienda de la Universitat Politécnica de València.
El inversor actual prefiere comprar pisos (94,7 % del total) frente a casas, áticos u otros tipos de vivienda. Son inmuebles de
entre 40 y 60 metros cuadros (muchos de ellos de dos dormitorios) y que no disponen de ascensor. Se trata de viviendas vacías, a reformar, y de más de 60 años de antigüedad, por las que el comprador obtiene una rebaja sobre el precio
inicial de más del 12%. Este tipo de viviendas tiene un coste más bajo que la media.
Uno de los principales motivos del alto interés de los inversores por las viviendas de segunda mano en València es que a pesar del incremento de precios los pisos todavía están un 22 % por debajo del máximo alcanzado antes del estallido de la burbuja inmiliaria. Según el análisis de Tecnocasa, el precio de la vivienda usada en España se situó en el segundo semestre de 2021 en 2.327 euros el metro cuadrado con una variación interanual del 3,37%.