El Grupo Tecnocasa, una de las redes de franquicias más importantes del mercado de la intermediación inmobiliaria, presentó ayer en Barcelona su XXV Informe sobre el sector. Gracias a la información de la que disponen sus más de 500 oficinas en todo el país, se puede saber quién compra, con qué motivación, cómo paga el inmueble y cuál es su situación laboral, entre otros aspectos. ‘Siempre con datos reales de las operaciones que intermedia la empresa y no según los valores de tasación o precios de oferta de otras estadísticas’, advirtió el catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra y coordinador del informe José García-Montalvo.
En lo que se refiere a los precios, Tecnocasa asegura que la vivienda usada se ha encarecido un 8,24% en el primer semestre respecto al mismo periodo del año anterior. Barcelona se sitúa como la población donde más se revalorizan los pisos, con un 12,73% de promedio, seguida de l’Hospitalet, en su zona metropolitana, con un 7,75%, y Madrid, con el 7,36%. Cifras que contrastan con las de otra gran capital como es Zaragoza, donde las casas apenas subieron un 1,71% anual en idéntico periodo. En términos agregados, el estudio concluye que las casas acumulan aún una depreciación del 48% respecto a máximos. La experiencia de esta red de agencias de la propiedad inmobiliaria permite concluir que el 71,26% de los compradores adquiere la casa para vivir en ella, mientras el 28,74% restante quiere disponer del inmueble para alquilarlo después. De todas las transacciones en las que participó Tecnocasa, en una de cada tres, el 33,15%, el pago de la operación se realizó al contado, más frecuente si el comprador es un inversor; y en el resto, el 66,85%, se requirió una hipoteca.
El tirón de la vivienda como producto de inversión parece estar motivado por dos factores. El aumento de la demanda de alquileres y la escasa rentabilidad que ofrecen productos financieros tradicionales como la Bolsa o los depósitos frente a tasas del 4,3% del arrendamiento. El informe subraya que ‘de hecho, uno de los riesgos potenciales es que el incremento de los alquileres en las capitales esté generando una cierta premura por la compra de pisos entre algunos potenciales compradores’. La sensación del ahora o nunca puede meter presión adicional sobre los precios, según Tecnocasa. En cualquier caso, los expertos descartan que se esté gestando una nueva burbuja porque aunque en algunos enclaves las ventas siguen aceleradas y los precios suben con fuerza, ‘la banca continúa con su ortodoxia a la hora de conceder préstamos’.