Eduardo Vázquez, de 34 años, no es uno más entre quienes se marchan a un municipio más pequeño en la pandemia. El motivo de vivir en Brunete es que ha abierto la primera sucursal de Tecnocasa en esa localidad a 30 kilómetros de Madrid. La oficina se inauguró en junio y los cierres perimetrales han jugado a su favor. ‘Viene más gente el fin de semana’, relata, ‘mucha gente que vive en Madrid y decide informarse de cómo es la zona y sobre todo encontrar algo con patio’. Adosados y casas de pueblo, añade, son las tipologías de vivienda más buscadas.
Lo que cuenta el agente inmobiliario no es una mera anécdota. Varios estudios han apuntado a una nueva devoción de los compradores por casas más grandes y con espacios privativos —lo que es más fácil de encontrar fuera de los grandes núcleos de población— y cifras facilitadas por el Colegio de Registradores de España confirman la tendencia.
El cambio no ha pasado desapercibido para las inmobiliarias. ‘En los últimos seis meses hemos abierto en la periferia de Madrid más de 20 agencias nuevas’, cuenta Moisés Hernández, portavoz de Tecnocasa.
El País.- La periferia le gana terreno al centro de las ciudades / 5-3-2021