Mercado residencial.
Tecnocasa estima que el 10% del parque en España está deshabitado.
Las difíciles negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para dar forma a la futura Ley estatal de vivienda giran en torno a ejes como la limitación de los precios del alquiler, la suspensión de los desahucios a colectivos vulnerables o la movilización de vivienda vacía de grandes propietarios hacia el alquiler asequible. Ayer mismo, la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra, afirmó que si los grandes tenedores destinaran el 30% de sus viviendas al alquiler social ‘podríamos aumentar el parque público en unos 140.000 o 150.000 inmuebles’. Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, sin embargo, vienen argumentando que la falta de información oficial respecto a la vivienda vacía hace casi imposible cuantificar el impacto de medidas de este tipo. De momento, algunas empresas del sector sí se atreven a poner cifras a esta realidad. Ayer, durante la presentación del XXXII Informe sobre el mercado de la vivienda, elaborado por el Grupo Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra, el director de análisis del grupo, Lázaro Cubero, estimó que el parque de vivienda vacía en España roza el 10%. Aunque con importantes diferencias entre una zona y otra.
Las principales ciudades, prosiguió Cubero, donde se concentran las grandes zonas tensionadas y los problemas habitacionales más acuciantes, cuentan con una proporción de vivienda vacía significativamente muy por debajo de la media, con Madrid en el 5,4% del parque y Barcelona en el 3,1%, siempre según los datos de la citada empresa. La foto empieza a cambiar a medida que las ciudades se hacen un poco más pequeñas, con un 7,7% de vivienda deshabitada en Sevilla y un 8,6% en Valencia, de nuevo por debajo de la media del país. Hay que irse a Zaragoza, la quinta ciudad española por número de habitantes, para superar la tasa española: un 15,1% de vivienda desocupada en un parque que, en cifras absolutas, nada tiene que ver con el de los grandes mercados. Por eso, el catedrático de Economía en la Universidad Pompeu Fabra, José García Montalvo, aseguró que las cifras de Belarra no cuadran, ya que los inversores institucionales ‘apenas tienen el 4%” del parque de vivienda en alquiler. La vivienda social es un problema de las autoridades públicas. No se puede cargar en el sector privado la mala gestión de lo público’, señaló.