ENTREVISTA A GUILLERMO LLIBRE CEO de Housell
Un año es el tiempo que ha necesitado Housell para poner patas arriba el negocio de las agencias inmobiliarias. Su propuesta es sencilla: cobrar una tarifa fija de entre 695 y 1.495 euros por la venta del inmueble. Entre los servicios que ofrece la start up se incluye desde la valoración y la publicación del piso en los principales portales inmobiliarios a las visitas y la redacción de los contratos. Un nuevo modelo de negocio, inspirado en la británica Purplebricks, cotizada en Bolsa desde 2015 y con una capitalización de 634 millones de euros, que elimina la comisión de las agencias tradicionales.
Desde su lanzamiento en enero del año pasado, la start up ha quemado etapas a toda velocidad. En 2017 vendió más de 1.000 inmuebles y, para este ejercicio, prevé superar los 5.000. Unas cifras que acercan a Housell a compañías líderes como Tecnocasa o Remax. ‘El objetivo en 2020 es estar a la altura de estas empresas. No vamos a sustituir a un Tecnocasa o a una inmobiliaria que lleve décadas trabajando en mercados muy locales, pero sí creemos que podemos ocupar el espacio de pequeñas inmobiliarias en grandes ciudades’, señala el consejero delegado.
Expansión.- No vamos a hacer desaparecer a Tecnocasa / 8-11-2018